Archive for marzo 2011

Hugo Brehme, y la pérdida de la Fe.


Publicado por Arturo Guevara Escobar

Sin comentarios

.
En el ensayo “Llega a México, Hugo Brehme”, plateo la hipótesis sobre los motivos de la llegada de Hugo Brehme a México en 1906 y 1908, la línea que sigo para desarrollarla fue la relación con el geólogo Paul Waitz, a partir de una tarjeta postal donde Brehme le da el crédito en la autoría de la imagen, si bien por algunos años la había usufructuado como propia, la ambivalencia de la relación y la conveniencia de Brehme en el uso de los derechos autorales no hace sino complicar el entendimiento real de la situación, en 1937 después de haber aceptado una autoría a favor de Waitz nuevamente la reclama como propia.

L'Illustration, 27 de marzo de 1937.

Geométricamente para establecer una dirección de movimiento necesitamos al menos de tres puntos entre alternancias, inicio un punto medio y fin. En la forma de actuar de Hugo Brehme haremos lo mismo para establecer un patrón de conducta.

La postal “758 Waitz-Brehme” es un marcador temporal, sabemos que fue creada la imagen en octubre 1920 y difundida por primera vez entre 1921 y 1922, por otra parte nos indica como dentro del catálogo de Brehme hasta dicha fecha solo se había incluido 758 imágenes, esta es de la pocas imágenes donde se mantiene el parámetro cronológico con la inserción en el catálogo. Otro marcador temporal es el cambio de dirección en el establecimiento del fotógrafo de Cinco de Mayo 27 a Francisco I. Madero 1 en algún momento de 1928, aunado a otros indicativos que en un próximo ensayo detallaré, doy como último registro dentro del periodo el “7127” (hasta el momento de la investigación), en solo seis o siete años el catálogo se incrementó diez veces siendo la imagen referida coincidentemente una relativa a la erupción del Popocatepetl en 1920.

Postal 7127 del catálogo Hugo Brehme.

Esto no es de extrañar pues el catálogo no está conformado de forma cronológica ni temática, pero sí en un orden consecutivo universal donde se van colocando las imágenes de acuerdo a las necesidades comerciales de Brehme. La postal “7127” tiene la peculiaridad de ser una vista aérea del Popocatepetl así como las “7104, 7106 y 7107”.

El 20 de diciembre de 1920 con el biplano Nº 75 diseñado por el ingeniero Ángel Lascuráin y Osio y construido en México, los pilotos Fernando G. Proal y Agustín Enríquez realizaron un vuelo de la ciudad de México a Veracruz en tan solo 2 horas 20 minutos; posteriormente cumplen con el circuito México-Veracruz-Tampico-San Luis Potosí-México; aun en el año de 1920 se da el sobrevuelo del Popocatepetl e Iztaccihuatl para realizar la primeras fotografías aéreas de los volcanes, para lo cual fue necesario superar los 5500 metros de altura, si bien el record mundial en vuelos de altitud impuesto ese año superaba casi los diez mil metros, el avión diseñado por Lascuráin pretendía ser un modelo comercial y no experimental por lo cual es toda una hazaña. Entre las proezas del teniente Proal podemos relatar las siguientes: junto al subteniente Carlos Comball en septiembre de 1920 la primera filmación desde un aeroplano sobrevolando el Hipódromo de la Condesa; las fotografías aéreas de la ciudad de México encargadas a la American Photo Supply Co. por la Secretaría de Guerra y Marina y la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas, que se publicaron en revistas como: “Revista de Revistas”, “El Universal Ilustrado” y “Jueves de Excélsior”; la primera transmisión radiofónica desde un aeroplano el 30 de septiembre de 1921; la obtención de una frecuencia de radio para explotarla comercialmente EX1F, etc.

Hugo Brehme no es el único en usar las fotografías de Proal.

Las cuatro fotografías del catalogo de Brehme “7104, 7106, 7107 y 7127”son fotografías del piloto aviador fotógrafo aéreo Fernando G. Proal. Hemos mencionado un catalogo creado por Hugo Brehme y su socio Wilhelm Weber del cual hemos podido sacar interesantes conclusiones, el mismo no existe físicamente y su reconstrucción es un trabajo iniciado por Susan Toomey Frost, en la actualidad la reconstrucción cuenta con un grupo relevante de imágenes, mientras algunas áreas se encuentran bien representadas en otras hay abundantes huecos, por lo cual no podemos afirmar que sean todas las imágenes del tema en específico.

En el catálogo hay otro grupo de postales las número “1510, 1512, 1518, 1520, 1521, 1524 y 1526” relativas a Chinas Poblanas. Susan Toomey Frost coleccionista y especialista en las tarjetas postales de Hugo Brehme adquirió para su colección, actualmente en Wittliff Collections at Texas State University in San Marcos, una postal igual a la “1520” pero con la firma Casa Osuna. La postal número “1521” fue usada por la revista Alquimia como portada de su edición Nº 16 “Hugo Brehme. Los prototipos mexicanistas”, como belleza paradigmática de Hugo Brehme; en los textos participan: Dennis Brehme, Aurelio de los Reyes, Jesse Lerner, Mayra Mendoza Avilés y José Antonio Rodríguez. La número “1510” la publicó Olivier Debroise en su libro “Mexican suite: a history of photography in Mexico”, por supuesto acreditada a Hugo Brehme.


El hallazgo de Susan Toomey Frost no pasó de una mera curiosidad; ahora demos espacio a una historia diferente, el 13 octubre 1919 Osuna registra ante Propiedad Artística y Literaria en la ciudad de México la fotografía número 147, 269, 274 a 279, 281 a 286, 291 a 294 y 296, correspondientes a la película cinematográfica “Tosca”; dieciocho fotografías de la película “Frou Frou”; veintiséis fotografías de artistas de la compañía de bailes “Ana Pavlova”: sesenta y cinco fotografías de la película “Los Siete Pecados Capitales”; todo ello como Casa Osuna, Concesionario de la Germán Camus y Cía.

De las 26 fotografía de la compañía de bailes “Ana Pavlova” en el AGN subsisten 15, nueve de ellas chinas poblanas. La postal identificada por Susan Toomey a nombre de Osuna es una fotografía de la bailarina rusa W. Verina, la usada en Alquimia es una fotografía de la bailarina Helene Saxova ambas de la compañia de Ana Pavlova, y todas las imágenes atribuidas a Brehme corresponden al registro hecho por Osuna.

Izquierda postal 1521 del catálogo Hugo Brehme. Derecha postal Casa Osuna nº 11, AGN.

El asunto no queda zanjado ahí, las postales realizadas a partir de las cintas cinematográficas son parte de un programa publicitario a nivel mundial, las mismas imágenes se concesionan para producir tarjetas postales en España bajo la exclusividad de J. Gurguí (Barcelona), o en Italia por G.Vettori (Bologna). Como todo el registro se hizo bajo una misma fórmula: “Casa Osuna, Concesionario de la Germán Camus y Cía.”, tenemos que asumir que todo el material fue una concesión a Osuna, incluyendo la compañía de bailes “Ana Pavlova”; entre ellas hay postales de Muriel Stuart y Hilda Butzowa que no están ataviadas como Chinas Poblanas y pertenecen a un trabajo previo a la llegada de Pavlova a México; en cabio las Chinas Poblanas sí se retratan en México pero no por Osuna.

Postales Casa Osuna, AGN. Izquierda nº9, derecha nº8,  Helene Saxova. 

El autor de tan fino y grácil trabajo no es ni Sabino Osuna ni Hugo Brehme, sí hubiera sido Osuna se habría hecho un registro independiente a su nombre no creen ustedes; ambos fotógrafos sí retratan Charros y Chinas Poblanas pero sus estilos no corresponden a las imágenes de la compañía de baile, en parte como consecuencia de los mismos modelos, Brehme nunca las registra y por los números del catalogo las incluyo por lo menos después de 1924. La postal “1315” es la primera de diez donde aparece la fuente del Quijote en el bosque de Chapultepec, que fue un regalo a la ciudad de México por Vito Alesio Robles Embajador de México en España en 1924.

Postales Casa Osuna. Izquierda W. Verina, misma que 1520 del catálogo Hugo Brehme. Derecha Muriel Stuart y Hilda Butzowa.

Ninguno de los dos tenía un estudio fotográfico, aquí tenemos que aclarar el punto, los dos primeros locales de Hugo Brehme no llegan a ser estrictamente un estudio fotográfico de acuerdo a los estándares de la época, son unos locales pequeños mal ubicados y la publicidad del alemán solo hacen mención de su especialista en revelado e impresión para aficionados… con la adquisición del estudio de Emilio Lange en 1928 cambian las cosas; en 1919 año de la visita de Ana Pavlova Brehme ocupaba el cuarto nº6 en la tercera planta del edificio de Mosler, Bowen & Cook, inmueble que ocupaba la cuadra de Vergara (hoy Bolívar) entre 2ª de San Francisco (hoy Av. Madero) y Cinco de Mayo. El inmueble albergaba en su totalidad la sucursal de la ferretera, lo cual nos hace recordar a Guillermo Kahlo usando un espacio en la buhardilla de la joyería La Perla, y la red de ayuda comunitaria de diferentes grupos étnicos, como los judíos, libanes, chinos, alemanes, etc.

El trabajo se realizó en un estudio en toda la extensión de la palabra por un especialista a la altura de la compañía de ballet de Ana Pavlova, la más importante bailarina del momento a nivel mundial, ni Brehme ni Osuna entran en esa lógica. La coreografía fue de Eva Pérez, el diseño del vestuario de Adolfo Best Maugard, y la música de Manuel Castro.

¿Quién lo hizo?

Por el momento no hay respuesta y probablemente no la haya, pero podemos especular, en 1919 en la ciudad de México el más reconocido fotógrafo de estudio y retratista era Heliodoro J. Gutiérrez quién se acababa de instalar en edificio ocupado previamente por los Hermanos Valleto y mantenía sus dos estudios de Nuevo México (Artículo 123), pero también se encontraban Emilio Lange, Napoleón, Foto Mack, inclusive Garduño, Melhado o Lupercio, etc.

Izquierda postal 1512 de catálogo Hugo Brehme. Derecha Casa Osuna nº 20, AGN.  H. Saxova y Kunowite.

En las mismas fechas de la visita de la Pavlova a México, H. J. Gutiérrez retrata como Chinas Poblanas a sus tres sobrinas, una de ellas Esperanza Vélez de la Torre a parte de su gusto por el esgrima quedaría fascinada por la bailarina rusa, y aunque su edad ya no le permitió convertirse en una bailarina profesional sus dotes las aplicó durante muchos años como maestra en la ciudad de México y Matamoros, llegando a depurar su técnica bajo la dirección de Nellie Capobello, amiga y maestra.

El 26 de Septiembre de 1921, se realizó la gran noche mexicana en el Bosque de Chapultepec con danzas tradicionales de todo el país. En su organización participaron Adolfo Best Maugard con los diseños, Manuel Castro Padilla y Manuel M. Ponce con la música. Y como Director del Ballet del Metropólitan, Opera House de Nueva York, Adolph Bolm. Manuel M. Ponce era intimo amigo del también compositor Aurelio Villanueva Escuti con quien compartió vivienda en la cerrada de San Diego nº 19 durante varios años, Aurelio era sobrino del hoy reconocido compositor Felipe Villanueva y a su vez novio de Aurora Vélez de la Torre con quien posteriormente se casaría.

La tercera de las sobrinas Consuelo Vélez de la Torre era empleada en la zapatería del esportman y empresario Alfredo B. Cuéllar (zapatería que fue saqueada por Villa con la promesa de pagar, cosa que nunca hizo), pero más que nada amiga cercana; Cuéllar fue miembro fundador de la Asociación Nacional de Charros 1921, dueño de la Compañía Mexicana Manufacturera de Películas S.A., que entre otras cosas se dedicó a producir noticieros cinematográficos a partir de diciembre de 1919 con el nombre de Cine Revista semanal de México, produjo la cinta El Escándalo en 1920 donde también actúa, autor del libro en verso “Charrerías” publicado en 1928, actúa al lado de Miguel Contreras en “El Caporal”, etc., incansable luchador para sostener la tradición de la charrería y las Chinas Poblanas.

Casa Osuna vs H. J. Gutiérrez...

La inclusión gustosa en el repertorio de la Pavlova de la tradición mexicana, fue una iniciativa surgida en México con la intención de dignificar y promover una parte de lo que se identificaba claramente como mexicano, en ello participó una cadena de personajes, desde Venustiano Carranza invitando y garantizando la seguridad personal de la Pavlova, y miembros vinculados a su gobierno y al mismo tiempo con nexos de una u otra forma con H. J. Gutiérrez, las coincidencias de siempre.

No debemos pensar en un simple plagio por parte de Brehme o se hubiera expuesto a una demanda y un escándalo, él también pudo haber obtenido una concesión; a menos que la inclusión del material no se hubiera hecho alrededor de 1924 sino después de 1930, esta opción la trataremos en el momento de hablar del incendio del estudio de Brehme en 1930. Ninguna de las tarjetas postales que conozco de la compañía de baile de Ana Pavlova producida por Hugo Brehme se puede fechar antes de 1930.

Encontramos otro grupo más de imágenes con una pesada carga de sospecha, se trata de las Tehuanas, habiendo dos grupos, Tehuanas retratadas en su ambiente natural, en el campo y sus viviendas por ejemplo “5947”; y Tehuanas retratadas en un estudio o por lo menos con telón y demás objetos de escenografía “4412, 4413, 4414 y 4424”. Aquí el involucrado podría ser C. B. Waite o bien F. León & C…


El uso de un telón, tapetes y ciertos utensilios de escenografía no son siempre indicativos absolutos de la existencia de un estudio fotográfico, pero conociendo bien el material son la hueya de un fotógrafo (en este caso hay una balaustrada, una red, y un mini embarcadero), algunos fotógrafos con pocos recursos o itinerantes invertían en un telón y trabajaban con él en exteriores, o con modestos paños de colores, de lo cual hay abundantes ejemplos, aunque una característica es como los usan de manera reiterativa hasta acabarselos y sacarle jugo a la inversión, los telones pintados a mano no eran baratos. En cuanto a Brehme detectamos el uso de varios telones, cada uno para una ocasión diferente…

Buscando como referencia en el libro “México pintoresco” una de la fotografías de la serie de Tehuanas con telón aparece junto a una China Poblana, nuevamente un estilo diferente al de Brehme y además el uso de otro telón. Lo notorio de la imagen es que el rostro de la modelo nos resultó familiar, se trata a caso de Columba Quintana… la guapa triplet que en sus primeros años retratara C. B. Waite y ya madura se editara por la CIF una serie de postales vistiendo diferentes atuendos entre ellos de China Poblana.

La fotografía de Columba Quintana correspondería a una edad intermedia entre los retratos de Waite y los de la CIF. No he encontrado otras fotografías de la triplet supuestamente acreditables a Brehme.

Hace unos años en el portal de “Todocoleccion” España, salió a la venta una postal, sin marca del autor, con el mismo telón y una Tehuana; se le asignaba una fecha de 1900 ca, y no he localizado una equivalente en Brehme.

Dos de los más importantes acervos sobre Hugo Brehme son el de la Fototeca Nacional en Pachuca y el de Casasola Fotografía, ambos en origen son el resto del archivo de Hugo Brehme y que por vicisitudes del destino se dividió. Los herederos de Casasola a cargo de dicho archivo; Lucila de Casasola y Adrían Casasola lo han manejado bajo el criterio: sí está en el archivo es de Brehme, lo mismo ocurre con el acervo de su propiedad sobre Agustín V. Casasola. El año pasado editaron una “Agenda Conmemorativa Primer Centenario de la Revolución Mexicana 1910-2010”, con 300 fotografías tomadas por Agustín V, Casasola y Hugo Brehme.


Para ilustrar la séptima semana se usa la siguiente imagen: “Novios mexicanos Foto: Hugo Brehme c.1910”, lo curioso es que Latapi y Bert; Sonora News Compay; J. C. S.; J. Granat, etc., la publican, todos en una fecha previa a la llegada de Brehme a México en 1906. De tratarse de un caso aislado podríamos calificarlo como un error de los Casasola, pero tomado en cuenta las premisas: “Sí está en el archivo de Brehme es de Brehme”, y que Brehme de forma reiterada usa material fuera del propio, entonces es otro caso para la lista.

Postales: Sonora News Company; Latapi & Bert; J.C.S.


Trayendo a cuenta más que nunca las palabras de José Antonio Rodríguez:

“En casos como el de Hugo Brehme es cuando se hace evidente: la cámara es un complejo aparato cuyo mecanismo productor de imágenes puede comprenderse más desde la historia de las mentalidades. Lo que quiere decir, desde luego, la historia de sus hacedores y sus motivaciones; esto es, el acto ideológico detrás del registro.”

No me quedaría más que agregar ante la reiterada y contundente evidencia que no se puede tener una Fe ciega en Hugo Brehme, y se necesita entender el complejo mecanismo de motivaciones y actos ideológicos del alemán, antes de aseverar su superior creatividad, exceptuando la publicitaria. Y necesitamos analizar meticulosamente su trabajo, aclarar las áreas de sospecha y no confiarnos de la firma o las identificaciones de las tarjetas y fotografías de Hugo Brehme como testimonio de autoría de la imagen, que bien sí son testimonios de la producción del material, y mucho menos del material que de forma circunstancial se encuentra ligado en colecciones y álbumes.