Entre los maizales.


Publicado por Arturo Guevara Escobar en ,

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Desde niños el ser Humano tiene una fascinación por hacer dibujos, en la arena, la banqueta ó cualquier pared, ¿a quién no han regañado por hacerlo…?

Cuando el hombre tuvo necesidad de comunicarse de una manera perdurable, no solo confiando en su voz y recuerdos, recurrió a los dibujos; como soporte de la memoria colectiva, y poco a poco dotando al dibujo de un significado práctico, inventó los pictogramas y luego la escritura.

Nuestro encanto por las ilustraciones es actual, en la nueva era de la comunicación nos invaden los emoticones, y para muchos las historietas (Mangas) son productos de necesidad; para cualquier niño un libro sin dibujos no es libro, y no compraríamos un diario ó revista sin fotografías.

La fotografía ha arraigado aun más en nuestra imaginación, pues es sinónimo de realidad y por tanto de verdad.

Que expectativa tan ingenua y muchas veces falsa. Sin embargo nuestro subconsciente cae con facilidad en la trampa, especialmente la que la publicidad nos tiende.

La publicidad es tan antigua como el ser Humano, aunque algunos le quieran dar fecha y nombre a su creador. Y se ha utilizado reiteradamente como medio de manipulación y arma política, como arma real de los conflictos humanos a todos los niveles.

Veamos un caso dedicado al Zapatismo, teniendo su origen en los personajes y hechos históricos, y a final de cuentas convertido en publicidad.

En 1943 la historiadora Anita Brenner publicó su segundo libro: The Wind That Swept Mexico. Anita, mexicana por nacimiento dejó México en 1910 para ser educada en los Estados Unidos, dedicando gran parte de su vida a escribir sobre la cultura e historia de México; a lo largo del tiempo se han expresado abundantes comentarios sobre su libro y sus imágenes; por el impacto que ha generado, a la fecha es referente para muchos y se sigue reeditando.


Las fotografías para el libro se recolectaron de diversas fuentes por George R. Leighton, asistido por la misma Anita entre otros. En muchos casos las imágenes originales fueron “limpiadas”, lo cual no significa puramente retirar suciedad y ponerlas en su estado original; por el contrario fueron en ocasiones retocadas por Walker Evans. Lo cual podríamos interpretar como una reescritura visual, con una idea preconcebida y acorde al texto, ya no hablamos de realidad, y si de publicidad. He aquí un argumento para los detractores del libro. No es un libro estrictamente histórico en su contenido, es una voz social, de un grupo con intereses propios en un contexto histórico específico.

Una de esas 184 fotografías, la 103 es la siguiente, acreditada a un corresponsal de “International”, y que ha ganado fama mundial, a veces conocida como: “Entre los Maizales”.


Al pie de la fotografía en el libro de Anita Brenner se lee:

Zapata boy’s swarmed over the cornfields of Morelos, their women with them…seizing the haciendas, breaking open the safes and burning the deeds and the papers… Land! Land! Land!

Los chicos de Zapata hormigueando entre los maizales de Morelos, sus mujeres con ellos…apoderándose de las haciendas, abriendo las cajas fuertes y quemando las escrituras y los papeles…¡Tierra! ¡Tierra ¡Tierra!

La idea planteada en el texto es tendenciosa, no es meramente descriptiva, ni nota bibliográfica. Por otra parte la manipulación de Leighton se encuentra en el cielo nublado que da más intensidad a la escena según Álvaro Matute: “la influencia de Serguei Eisenstein sobrevuela la obra de Brenner”. Pues de ser real la imagen prefiguraría aquellas de Gabriel Figueroa 18 años antes, pero ni real ni cielo nublado, Anita Brenner es clara, dice: “burning” (quemando).

Anita Brenner no quiere decir eso…ó sí; y la imagen manipulada con una columna de humo alzándose entre el casco de la hacienda (pues no es una nube), da otro sentido a la frase: Abriendo las cajas fuertes y quemando las escrituras y los papeles…¡Tierra! ¡Tierra ¡Tierra!

Cuál es la idea subyacente: lo efímero de la tenencia de la tierra que como el humo se disuelve, la posesión de la tierra por la fuerza, lo desamparado del pueblo que necesita actuar por la violencia, la ausencia de legalidad en un estado sin derecho…

Si bien al texto de Anita Brenner es acorde a un pueblo dolido y justificado por las políticas poco humanitarias de militares que combatieron el zapatismo como: Victoriano Huerta, Juvencio Robles, Aureliano Blanquet, etc., ¿es la fotografía real y acorde a esto…?

Pasemos a la realidad, la fotografía corresponde al registro INP 102 64 de United Press International Photo, donde se publicó con la siguiente nota: “ Zapalists and camp followers on the marcha to Xochimilco. Mexico/8-15-14”.


Donde debemos entender “Zapalists” como Zapatistas; y es curioso ver la inclusión de la palabra hispana “marcha”.

A veces se ha acreditado la fotografía a “Vargas”, y también a “Victor Kubes”.
Por ejemplo en el libro: Mexican soldaderas and workers during the revolution: an exhibition…, Universidad de California, Santa Barbara, 1979, aparece la imagen con el pie: “Zapatistas y Milpas Photograph — 1 1" х 14" VARGAS. Photographer. Active in Mexico during the Revolution. Renowned for his photograph of Zapatistas on the march. ...”

De Vargas no hemos encontrado ningún otro dato que nos indique quién fue, fotógrafo mexicano…extranjero.

Victor Kubes, al parecer visitó el norte de México durante la revolución, y posteriormente lo atrajo otra revolución, la Rusa.

En recientes días en una subasta de eBay apareció una copia de la imagen, con un precio de entrada de $ 69.99 dólares.

A su reverso escrito a lápiz leemos:

“arrival
after revolutionary forces … converged on Mexico City, forcing Huerta’s removal & surrender.
Peace after 18 mon. of…-zapatistas returning south Xochimilco- town south of Mex. City- strategic & …
Where Villa & Zapata … met”

La escritura es tan diminuta y compleja, que resulta muy difícil leer su totalidad, es aproximadamente de la mitad del tamaño de la tipografía de una máquina de escribir. Tampoco podemos definir de una manera clara si la nota en lápiz es contemporánea a la fotografía, o posterior. Sin embargo ambas notas relacionan a la imagen con Xochimilco en 1914.


El 15 de agosto de 1914 Álvaro Obregón entra a la ciudad de México, mismo día de la toma de Cuernavaca por Emiliano Zapata. La victoriosa entrada a la ciudad de México del ejército Constitucionalista con Venustiano Carranza al frente se desarrolla el 20 del mismo mes.

Las tropas carrancistas mantendrán el control del poblado de Xochimilco, punto que se pondrá a discusión en las conferencias sostenidas a finales de agosto, entre los emisarios de Carranza; Villareal, Cabrera, Sarabia, el doctor Atl, etc., con el líder Suriano. Zapata buscaba como gesto de buena voluntad la reintegración de Xochimilco al área de influencia zapatista. De lo cual inferimos el dato aportado en la imagen: “Mexico/8-15-14”, no es real del todo, la presencia zapatista en esa fecha en Xochimilco no es exacta, y tampoco podemos identificar el perfil arquitectónico en el horizonte como el del exconvento de San Bernardino de Siena.

La identificación del exconvento, no la podemos lograr por lo difuso y pequeño del detalle, más no lo invalida, la fotografía puede representar de acuerdo a las información escrita, a la secuencia de acontecimientos desarrollados al sur de la capital mexicana entre agosto y diciembre de 1914. En específico, el movimiento de los grupos zapatistas hacia la capital mexicana.

“El día 13 de agosto, desesperados por el agotamiento de víveres, los federales pudieron emprender la salida de Cuernavaca, llevando consigo a familiares de los empleados, de comerciantes y de algunos particulares que no quisieron quedarse en la plaza. La marcha era lenta por la resistencia rebelde ofrecida y por los civiles, de los que muchos iban cargando bultos, y otros en carretelas, a caballo o en burros.
Al abrirse paso entre los revolucionarios que en el sur, se replegaban para ofrecer mayor resistencia al contingente en huída, éste, apenas salió de la plaza era atacado por os flancos y la retaguardia. Los federales perdieron su artillería y los carros de municiones que llevaban, pues cayeron en poder de sus atacantes en la cuesta de La Muerte, entre Cuernavaca y Temixco.”


Magaña, Gildardo. Emiliano Zapata y el Agrarismo en México. Tomo IV, capítulo X, La toma de Cuernavaca.

El fragmento que acabamos de leer es clave para la concatenación de hechos históricos y fotográficos.

Aurelio Escobar Castellanos, fotógrafo de la agencia “H. J. Gutiérrez” había permanecido el segundo semestre de 1913 en los Estados Unidos, y regresa a México en una fecha aún no definida de 1914; sin embargo en su archivo fotográfico encontramos una serie de imágenes de la cuesta de La Muerte; recolección de cadáveres, tanto zapatistas, como federales, rastros del archivo militar de Cuernavaca esparcidos por la cuesta, la artillería y sus carros abandonados siendo capturados por el ejército Libertador del Sur…

También hay una fotografía de Emiliano Zapata, probablemente frente a la catedral de Cuernavaca montando a caballo y a su lado el doctor Atl. Tomas al interior del hotel Moctezuma con el general Serratos y otros miembros zapatistas…

En otra serie vemos a Aurelio Escobar C., siguiendo su gusto por los lugares de visión elevados colocar su cámara de manera de lograr una gran panorámica. Frente a él un amplio valle, con una sola elevación en su horizonte, el campo sembrado de maíz listo para su cosecha, en su lindero un terroso camino; primero mira hacia la derecha y luego de un número de tomas sobre un contingente de zapatista regresando a su cuartel general, voltea la cámara a la izquierda; después adelanta su punto de visión para captar al grupo nuevamente tomando un descanso.

Fotografía acreditada a Aurelio Escobar Castellanos.

La toma publicada en The Wind That Swept Mexico, encaja perfectamente en la secuencia cinematográfica, es el mismo paisaje, el mismo punto de vista, el mismo hecho histórico, el mismo fotógrafo…

Montaje comparativo, donde se aprecia no solo el cambio de circunstancias temporales, sino también las modificaciones intencionales. La fotografía de A. Escobar es una postal, la usada por Brenner es formato 11x14, y la de International 8x10. La disparidad puede sugerir que las dos últimas son amplificaciones, y el formato original era 5x7.

El ciclo de crecimiento del maíz va de 120 a 160 días dependiendo de la especie y la zona geográfica, sí se tratara de la siembra del siclo primavera-verano la cosecha sería en agosto.

La fotografía “entre los maizales” se pudo realizar antes de la captura de la ciudad de Cuernavaca, en los primeros días del mes de agosto de 1914, cerca de Atlacomulco, municipio de Jiutepec, Morelos.

La realidad es otra, a la forma desvirtuada entre Brenner, Leighton y Evans…

Las dos realidades se dieron, terribles excesos y hombres con voluntad de solucionar los problemas, pero muchas veces se prefiere inclinar la balanza hacia un lado y omitir el otro.

Entre los maizales, por una parte muestra a la sociedad rural del estado de Morelos, trabajadora, muy a pesar de las dificultades del conflicto armado; por el otro la congregación de fuerzas antes de la caída de Cuernavaca y fin del gobierno del general Huerta; el previo al pequeño lapso de tiempo donde se pensó en un posible acuerdo pacífico entre Carranza y Zapata.

De la misma forma que ocurre con las palabras, con las imágenes es importante no sacarlas de contexto, para que hablen claramente. Y no olvidar que la fotografía no es un ser inanimado, que cuando cobra vida y voluntad propia, no siempre hace lo que queremos.