El origen de la Tarjeta Postal en México II.


Publicado por Arturo Guevara Escobar en

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Del entero postal a la tarjeta postal privada.

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1º de abril de 1879, entra en vigor en México los acuerdos firmados un año antes por Gabino Barreda, representante mexicano a la Convención Postal Universal de París. La historia postal moderna, y por ende de la tarjeta postal daba inicio con la adhesión de México a la UPU (Unión Postal Universal). Era el primer mandato del general Porfirio Díaz Mori como presidente constitucional de México y el protocolo final se ratificaba el 5 de abril de 1879.



Un antecedente directo de esto lo tenemos durante el Imperio Mexicano regido por Maximiliano de Habsburgo, quien estableció en México el "Servicio Postal Urbano" con buzones modernos adoptando el uso de los "sobres para cartas"... Principio básico de la estandarización y de una administración moderna.


Para llegar al concepto de entero postal (tarjeta postal con su franqueo pre impreso) y su subsecuente desarrollo, además de la simple imitación de las tendencias extranjeras, era necesario el monopolio en la emisión de timbres postales y de sobres franqueados, mismo que el gobierno Mexicano ejerce hasta la fecha.

La tarjeta postal, inicialmente conocida como entero postal, satisfacía con varios propósitos, un tamaño estándar que permitía su mejor administración en el manejo, un ahorro de papel en mensajes que no requerían de un gran espacio ni confidencialidad y se podía dar un precio homogéneo y prefijado.
Se trataba de un instrumento práctico, que como en la actualidad ha ocurrido con el Internet empezó a llevar su propio derrotero satisfaciendo la insaciable necesidad humana de comunicarse.

Como tal en su inicio se pensó únicamente en su practicidad, una tarjeta de cartón lo suficientemente resistente y ligera para soportar el manejo en paquetería, lo más económicamente posible, y con las indicaciones estipuladas por la Unión Postal Universal. Se reservaba una de las caras para uso exclusivo de la dirección y franqueo; colocar los sellos postales y los mata sellos. En esa misma cara se colocaba los siguientes datos:

Unión Postal Universal
República Mexicana
Tarjeta Postal
En este lado solo debe escribirse la dirección

Todos ellos en español y francés, este último idioma oficial de la Unión Postal Universal. Sin embargo este primer intento comparado con las tarjetas postales emitidas por otros países resulto complejo en su diseño y saturado de elementos.

Tarjeta postal gubernamental (entero postal) 1879.

Tarjeta postal gubernamental 1882.

En 1884 un nuevo diseño aparece, sencillo y elegante, con diferentes modalidades: la tarjeta postal de uso general con su información bilingüe; el servicio urbano y servicio interior solo en español; tarjeta postal con respuesta pagada; la tarjeta carta; y combinaciones entre ellas.

Tarjeta postal gubernamental 1885.

En 1886 junto a la salida de nuevas series de timbres postales, se emiten diseños para los enteros postales, reproduciéndose las anteriores variantes en cuanto al servicio; en la década de 1890 con la acumulación de nuevas presentaciones, hay variedad en diseños y servicios prestados por medio de los enteros postales. Uno podía elegir un servicio y una presentación…

Tarjeta postal gubernamental 1888.

Tarjeta postal gubernamental 1893.

Se iba haciendo patente que las tarjetas postales no solo era un servicio público, también un buen negocio y parte de ello radicaba en el atractivo visual. Por un lado los particulares evitando la exclusión para participar en el negocio, empezaron a producir atractivos sobres impresos, y a importar tarjetas postales ilustradas producidas en otros países; como el gobierno mexicano en función de los convenios de París se veía obligado a expedir en su correo tarjetas postales fabricadas en otras partes, a final de cuentas se inclino por producir sus propias tarjetas postales ilustradas. Para ello en 1897 el Gobierno Mexicano firmó un convenio con el editor avecindado en México Ruhland & Ahlschier; en una de sus caras se imprimió mecánicamente una vista a partir de una fotografía y en la otra el diseño del entero postal gubernamental.

Tarjeta postal gubernamental 1894.

Tarjeta postal privada Ruhland & Ahschier 1899.

Poco después no solo Ruhland & Ahlschier, sino otros empresarios que se iban sumando tuvieron la libertad de diseñar su tarjetas en sus dos caras, pero respetando los lineamientos de la Unión Postal Universal. Cualquiera ya podía competir…
La diferencia entre la postal privada y el entero postal, era que la segunda podía llevar el porte de franqueo pre impreso y la tarjeta postal privada siempre requería de estampillas.

Tarjeta postal privada Ruhland & Ahlschier 1903.

Tarjeta postal privada Sonora News Company 1909.

En solo tres años se daría una explosión de las manifestaciones, técnicas y artísticas para surtir a un mercado cada vez mayor y ávido de novedades. Surgieron los coleccionistas, había material para niños, jóvenes y adultos… Con gravados históricos, o bucólicos, con publicidad, en mono tintas y a colores. Dando cabida laboral a una multitud de personajes, editores, ilustradores, grabadores, fotógrafos, comisionistas, etc.

A su vez surgieron las tiendas especializadas en tarjetas postales o con secciones para ellas, donde se podía buscar las novedades y estar expectante de su aparición como si se tratara de completar un álbum de estampitas. Permitiendo agrupar las tarjetas de mil formas, los mismos productores empezarían a numerarlas y muchas veces dándoles continuidad en los temas, inclusive recreando pasajes como si se tratara de una fotorevista, o a imitación de rompecabezas.

Al dar inicio la Revolución Mexicana en 1911, fotógrafos y productores de tarjetas postales estaban listos para explotar las circunstancias económicas que el conflicto armado les ofrecía. Fotógrafos productores como Osuna y Brehme actuarían como verdaderos fotorreporteros, y algunos fotorreporteros como Tinoco producirían postales.