Archive for mayo 2009

La decena Trágica día a día, 10 de Febrero.


Publicado por Arturo Guevara Escobar en ,

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En la tarde del Domingo 9, tras los combates entre los sublevados y las fuerzas federales, se dieron diferentes desmanes, se le prende fuego a la cárcel militar de Santiago Tlaltelolco, como parte de un motín que aprovechando el golpe de Estado, y el populacho arremete contra las redacciones de los periódico El País, la Tribuna y El Heraldo. Se empezaban a fraguar las obscuras intenciones del General Huerta.

El día siguiente trascurre en tensa calma, esperando ver quien da el siguiente paso.


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La Decena Trágica. Antecedentes. La "H. J,. Gutiérrez" previo a la decena.
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La Decena Trágica. La competencia.
La Decena Trágica. Gutiérrez-Retes.
La Decena Trágica. Tarjetas conmemorativas I. Serie editada por la American Book & Printing Co.
Decena Trágica. Daguerre o Escobar.
Decena Trágica. H. J. Gutiérrez. Serie de 63 fotografías.
"H. J. Gutiérrez", la Decena Trágica. Análisis de la serie fotográfica de la "H. J. Gutiérrez".

LOS HECHOS:

Domingo 9
Santiago Tlaltelolco.
Lunes 10
Martes 11
Miércoles 12
Jueves 13
Viernes 14
Sábado 15
Domingo 16
Lunes 17
Martes 18
Miércoles 19
Jueves 20



Lo que aquellos ojos vieron.


Publicado por Arturo Guevara Escobar

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Hay un gran desconocimiento de los daños reales sufridos por la ciudad de México por los combates de la Decena Trágica, en febrero de 1913. A nadie le intereso llevar un recuento puntual, cada quien tuvo que ver por sí mismo; a no ser por algunas pocas quejas documentadas en el Archivo Histórico de la Secretaría de la defensa Nacional, no sabríamos nada a parte del testimonio fotográfico. Parte de las quejas son en busca de ayuda o dentro del proceso de reclamación de un seguro contra incendio.

El presbítero Delfino Ugalde escribió al general Manuel Mondragón una carta escueta, pero clara en la descripción de los daños ocurridos en el templo a su cargo:

Al Ministro de Guerra y Marina, General
Manuel Mondragón

El que subscribe, encargado del templo del Salto del Agua, fabricado según tradición por Hernán Cortés, después de la época de la conquista, y por esta razón edificio histórico; ante Ud respetuosamente expone: que el templo de mi cargo fue lastimosamente deteriorado por encontrarse en una de las principales zonas de fuego y también por haber sido blanco de los proyectiles que venían de la batería de Enrico Martínez. Muchos fueron los proyectiles que recibió la iglesia; pero los que principalmente la han deteriorado son; uno que destruyó la clave del arco que sostiene la bóveda de la primera nave, los que destruyeron la torre, uno que destruyo la bóveda que forma la parte anterior del cimborrio de la cúpula central; tres socavones hechos en la fachada, y la destrucción del pilar del norte de la fachada, base de la torre o campanario, que está cayéndose paulatinamente con peligro de los transeúntes, pues forma la esquina de las calles de Niño Perdido y San Miguel, estos desperfectos, principalmente el de el arco de que he hablado pueden convertir en ruinas al templo, porque dicho arco es el apoyo de la nave del coro y por consecuencia de una parte de la fachada.

Tengo que advertir que este templo no es parroquia, sino una capilla que en el último barrio de la ciudad se sostiene con las pequeñísimas limosnas de los pobres vecinos radicados en este rumbo.

Ud suplico por todo lo expuesto se digne impartir su protección para la reparación de los desperfectos descritos. Tengo la convicción de que su generosidad verá con benevolencia la suplica que le hace por medio de este escrito.

Protesto a Ud incondicionalmente mis respetos y particular estimación.
México 31 de marzo de 1913.


Postal, vista de la fuente y templo del Salto del Agua después de los combates de febrero de 1913. Publicada por H. J. Gutiérrez, autor: Aurelio Escobar C.

Supondríamos que la respuesta fue satisfactoria, a la fecha año 2009 el edificio continua en pie y en servicio, no sin continuos esfuerzos en su conservación, pues su ubicación física lo coloco en la actualidad en un punto de continuo estrés urbano; el cruce de dos de la avenidas más transitadas de la ciudad de México, el Eje Central y Arcos de Belem, a su vez se perforó junto a sus cimientos dos de las líneas subterráneas del Metro, la 1 y 8.

Durante el año 2008 se realizó la restauración estructural, entre otras cosas añadiéndole cintos metálicos a su torre para reforzarla e impedir el gran temor de Don Delfino Ugalde; su caída.

Por desgracia esta dedicación solo la encontramos en pocos casos, como Delfino Ugalde apunta en su carta se trataba de un monumento histórico actualmente protegido por la legislación mexicana. Hay una gran lista de edificios que sin embargo no cuentan con dicho resguardo; la sexta comisaría de policía en la esquina de Revillagigedo y Victoria también fue severamente dañada, y se restauró, al pasar de los años dejo de ser un edificio funcional y albergó el museo del cuerpo de Bomberos, tristemente lleva años cerrado en el más completo abandono.

Postal de la glorieta del Reloj Chino, antes de la decena Trágica. Cortecía de Carlos Villasana.

El llamado Reloj Chino en la glorieta de Bucareli y Atenas, obsequio de Pu yi, último emperador de China, con motivo de las celebraciones del Centenario del inicio de la guerra de Independencia de México en 1910 fue completamente destrozado, bajo su sombra se emplazaron los dos primeros cañones dirigidos contra la Ciudadela. El 29 septiembre de 1921 a las doce horas el presidente municipal de la ciudad de México lo reinauguraría con motivo de otro aniversario, el centenario de la independencia de México, en realidad se trata de un nuevo reloj.

La postal anterior con un montaje de la conocida imagen publicada por H. J. Gutiérrez, del Reloj Chino y sus alrededores destrudos por el bombardeo; autor: Aurelio Escobar C.

La Ciudadela actualmente es la Biblioteca de México José Vasconcelos. El 27 de noviembre de 1946 el presidente Manuel Ávila Camacho inaugura La Biblioteca, nombrando como director a José Vasconcelos, cargo que preside hasta 1959, año de su muerte. Durante 1987, este edificio es restaurado por orden de la Secretaría de Educación Pública, confiando el trabajo al arquitecto Abraham Zabludowsky y a la dirección de Monumentos Históricos del Instituto Nacional de Antropología e Historia. Por desgracia el edifico ha sido continuamente atacado por el grafiti, y gran parte de su fachada se encuentra oculta por los puestos callejeros.

La Ciudadela y la calle de Balderas al ser retirado el escombro la mañana del 19 de febrero de 1913, previo al desfile triunfal de los Felicistas, en un montaje de una fotografía actual. Fotografía 5x7 publicada por H. J. Gutiérrez, autor: Aurelio Escobar C.


Fotografía actual de la Ciudadela vista desde el cruce de Balderas y Arcos de Belem, mejor diríamos vista de los puestos ambulantes sobre Balderas... hasta el jardín Morelos encontramos la misma escena. Autor: Arturo Guevara E.

De los fabulosos edificios que engalanaban el Paseo de la Reforma, podemos contar a los sobrevivientes con los dedos de las manos, y no por los graves daños causados en ellos, que si bien algunos los recibieron; se pudieron haber reparado…

Fue el completo desprecio hacia el legado porfiriano, hacia una sociedad con errores, pero también con virtudes, que fortaleció indudablemente en muchos aspectos al México actual y que como modelo de productividad sigue siendo ejemplo; sobre todo el empuje que se le dio a la arquitectura civil en cantidad y calidad, durante los 35 años del régimen porfiriato se construyó más que en los 300 del mal llamado periodo colonial (no estamos considerando la arquitectura religiosa), y ni que hablar de los primeros 60 años de vida independiente y el periodo post-revolucionario.

Lo mismo podemos decir de la colonia Juárez en la ciudad de México, que al recorrerla por medio de los testimonios fotográficos, nos quedamos sorprendidos de la belleza de sus calles, lo fantasioso de sus construcciones, salidas de una desbordante imaginación.

Postal de principios del siglo XX de autor desconocido, calles de Roma y Lisboa en la colonia Juárez, ciudad de México.

No podemos evitar el pensamiento al ver esas imágenes por primera vez, sí eso fue real, de dónde quedo esa ciudad, sin duda de haberse conservado la herencia arquitectónica de la sociedad porfiriana en la ciudad de México, y no solo sus grandes monumentos; esas calles serían patrimonio de la humanidad.

En otras ciudades de México sin el pretexto concedido por la Decena Trágica se ha repetido el modelo, la destrucción sistemática del legado porfiriano, claro como en todo hay excepciones…

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LOS HECHOS:

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El origen de la Tarjeta Postal en México II.


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Del entero postal a la tarjeta postal privada.

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1º de abril de 1879, entra en vigor en México los acuerdos firmados un año antes por Gabino Barreda, representante mexicano a la Convención Postal Universal de París. La historia postal moderna, y por ende de la tarjeta postal daba inicio con la adhesión de México a la UPU (Unión Postal Universal). Era el primer mandato del general Porfirio Díaz Mori como presidente constitucional de México y el protocolo final se ratificaba el 5 de abril de 1879.



Un antecedente directo de esto lo tenemos durante el Imperio Mexicano regido por Maximiliano de Habsburgo, quien estableció en México el "Servicio Postal Urbano" con buzones modernos adoptando el uso de los "sobres para cartas"... Principio básico de la estandarización y de una administración moderna.


Para llegar al concepto de entero postal (tarjeta postal con su franqueo pre impreso) y su subsecuente desarrollo, además de la simple imitación de las tendencias extranjeras, era necesario el monopolio en la emisión de timbres postales y de sobres franqueados, mismo que el gobierno Mexicano ejerce hasta la fecha.

La tarjeta postal, inicialmente conocida como entero postal, satisfacía con varios propósitos, un tamaño estándar que permitía su mejor administración en el manejo, un ahorro de papel en mensajes que no requerían de un gran espacio ni confidencialidad y se podía dar un precio homogéneo y prefijado.
Se trataba de un instrumento práctico, que como en la actualidad ha ocurrido con el Internet empezó a llevar su propio derrotero satisfaciendo la insaciable necesidad humana de comunicarse.

Como tal en su inicio se pensó únicamente en su practicidad, una tarjeta de cartón lo suficientemente resistente y ligera para soportar el manejo en paquetería, lo más económicamente posible, y con las indicaciones estipuladas por la Unión Postal Universal. Se reservaba una de las caras para uso exclusivo de la dirección y franqueo; colocar los sellos postales y los mata sellos. En esa misma cara se colocaba los siguientes datos:

Unión Postal Universal
República Mexicana
Tarjeta Postal
En este lado solo debe escribirse la dirección

Todos ellos en español y francés, este último idioma oficial de la Unión Postal Universal. Sin embargo este primer intento comparado con las tarjetas postales emitidas por otros países resulto complejo en su diseño y saturado de elementos.

Tarjeta postal gubernamental (entero postal) 1879.

Tarjeta postal gubernamental 1882.

En 1884 un nuevo diseño aparece, sencillo y elegante, con diferentes modalidades: la tarjeta postal de uso general con su información bilingüe; el servicio urbano y servicio interior solo en español; tarjeta postal con respuesta pagada; la tarjeta carta; y combinaciones entre ellas.

Tarjeta postal gubernamental 1885.

En 1886 junto a la salida de nuevas series de timbres postales, se emiten diseños para los enteros postales, reproduciéndose las anteriores variantes en cuanto al servicio; en la década de 1890 con la acumulación de nuevas presentaciones, hay variedad en diseños y servicios prestados por medio de los enteros postales. Uno podía elegir un servicio y una presentación…

Tarjeta postal gubernamental 1888.

Tarjeta postal gubernamental 1893.

Se iba haciendo patente que las tarjetas postales no solo era un servicio público, también un buen negocio y parte de ello radicaba en el atractivo visual. Por un lado los particulares evitando la exclusión para participar en el negocio, empezaron a producir atractivos sobres impresos, y a importar tarjetas postales ilustradas producidas en otros países; como el gobierno mexicano en función de los convenios de París se veía obligado a expedir en su correo tarjetas postales fabricadas en otras partes, a final de cuentas se inclino por producir sus propias tarjetas postales ilustradas. Para ello en 1897 el Gobierno Mexicano firmó un convenio con el editor avecindado en México Ruhland & Ahlschier; en una de sus caras se imprimió mecánicamente una vista a partir de una fotografía y en la otra el diseño del entero postal gubernamental.

Tarjeta postal gubernamental 1894.

Tarjeta postal privada Ruhland & Ahschier 1899.

Poco después no solo Ruhland & Ahlschier, sino otros empresarios que se iban sumando tuvieron la libertad de diseñar su tarjetas en sus dos caras, pero respetando los lineamientos de la Unión Postal Universal. Cualquiera ya podía competir…
La diferencia entre la postal privada y el entero postal, era que la segunda podía llevar el porte de franqueo pre impreso y la tarjeta postal privada siempre requería de estampillas.

Tarjeta postal privada Ruhland & Ahlschier 1903.

Tarjeta postal privada Sonora News Company 1909.

En solo tres años se daría una explosión de las manifestaciones, técnicas y artísticas para surtir a un mercado cada vez mayor y ávido de novedades. Surgieron los coleccionistas, había material para niños, jóvenes y adultos… Con gravados históricos, o bucólicos, con publicidad, en mono tintas y a colores. Dando cabida laboral a una multitud de personajes, editores, ilustradores, grabadores, fotógrafos, comisionistas, etc.

A su vez surgieron las tiendas especializadas en tarjetas postales o con secciones para ellas, donde se podía buscar las novedades y estar expectante de su aparición como si se tratara de completar un álbum de estampitas. Permitiendo agrupar las tarjetas de mil formas, los mismos productores empezarían a numerarlas y muchas veces dándoles continuidad en los temas, inclusive recreando pasajes como si se tratara de una fotorevista, o a imitación de rompecabezas.

Al dar inicio la Revolución Mexicana en 1911, fotógrafos y productores de tarjetas postales estaban listos para explotar las circunstancias económicas que el conflicto armado les ofrecía. Fotógrafos productores como Osuna y Brehme actuarían como verdaderos fotorreporteros, y algunos fotorreporteros como Tinoco producirían postales.


Los fotógrafos de la Revolución y el medio tono.


Publicado por Arturo Guevara Escobar en

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Con este sugestivo título mezclamos dos conceptos, “Revolución” y “Medio tono”.

Cronológicamente la revolución gráfica del medio tono, se conjunta con los violentos procesos políticos de principios del siglo XX y el surgimiento del fotoperiodismo; la guerra Ruso Japonesa, la guerra de los Boers, la guerra Hispano-norteamericana, etc.

En especial el conocido como la Revolución Mexicana, si bien no fue el primer conflicto sociopolítico fotografiado por fotorreporteros, la cobertura por parte de los medios de difusión impresa y el uso intensivo de la fotografía, le dio un carácter de vanguardia.



La práctica de ilustrar textos con la ayuda de fotografías se vio posibilitada con las innovaciones fotográficas ocurridas entre 1880 y 1897. Antes de ello solo se disponía de dos opciones: de los grabados o de las litografías, con las limitantes de los costos, tiempo de desarrollo, y muchas veces lo alejado de la realidad en su resultado.

El primer intento por presentar una realidad visual confiable en los diarios, se dio usando fotografías sobre las cuales se hacían copias por medio de grabados.






Se considera a Carol Szathmari el primer fotorreportero, durante el transcurso de la Guerra de Crimea 1853-1856, realizó álbumes para las casas reales de Europa para mantenerlos informados. Algunas de esas fotografías se reprodujeron como grabados en el diario londinense Illustrated London News. Poco después vemos un caso similar con Mathew Brady y la Guerra Civil Norteamericana.

La fecha clave de la industria editorial se da el 4 de Marzo de 1880, cuando en las páginas del The Daily Graphic de Nueva York aparece la primera reproducción fotográfica por medio de la técnica del medio tono. Su impacto no fue contundente en el principio, por la falta de nitidez de las imágenes producidas por este método y a la lentitud para su impresión. Diez y siete años más tarde era posible imprimir reproducciones de medio tono en las prensas editoriales a toda velocidad.

Aun pasarían otros 30 años para desbancar a los grabados de los diarios definitivamente.

El medio tono como técnica de fotoreproducción tendría una gran influencia desde dos frentes, los diarios y revistas, y la comercialización de tarjetas postales. En ambos casos influiría determinantemente en como los fotógrafos debían realizar su trabajo, para ser compatible con la nueva técnica.

El medio tono es un proceso óptico donde una fotografía, o imagen de tono continuo, se descompone en configuraciones de puntos de tamaño variable. En un principio el delicado proceso incumbía a los mismos fotógrafos, y poco a poco con un mejor conocimiento de la técnica y de la producción de insumos en exprofeso, nació una especialización fuera de la fotografía propiamente dicha.



La carrera tecnológica entre el medio tono y la industria fotográfica, traería como consecuencia las directrices de como se debían realizar las fotografías por los fotorreporteros.

En un principio se eligió el formato 8x10, por dos razones fundamentales. La primera de índole estética, recrear una imagen fotográfica lo más cercana a la forma de percibir la realidad por medio de la vista. La segunda, el proceso del medio tono requería de una fotografía técnicamente perfecta, nítida, contrastada, con buen balance de las áreas claras y oscuras, y de un tamaño razonable.

Ambos principios los analizaremos con más detalle a continuación.


La fotografía y sus antecedentes tienen la premisa de atrapar la realidad visible y plasmarla sobre un plano tangible, placa metálica, vidrio, celuloide, papel o pantalla de cristal; con la creencia de ser un reflejo de la realidad perceptible por nuestra vista.

Falso…

La realidad de entrada es aquella que nuestros sentidos nos permiten apreciar, y en cuanto a la visión, como seres humanos contamos con un sistema óptico estereoscópico con una visión periférica, general y enfoque, recreada por medio de nuestro cerebro.

El ser humano de manera instintiva tiende a apreciar lo que llamamos estético, bonito, agradable. Por lo tanto lo más cercano a nuestra manera de percibir el mundo visible, lo calificaremos como correcto, estético, bonito, agradable.

Cuantas veces al tomar una fotografía nos preguntamos, ¿porqué los cuadrados aparecen con forma de trapecio, porqué la personas se ven cabezonas, porqué las fotografías no nos gustan?

Esto se debe a la distorsión de las líneas por parte de los lentes, problema por resolver en la fabricación de todos los lentes. La mejor combinación técnica cuando se desarrolla el proceso del medio tono se da con el formato 8x10 y sus lentes luminosos de buena calidad. (En la Enciclopedia del Fotógrafo Aficionado se desarrolla más ampliamente el tema.)



1. Litografía de Casimiro Castro, del Álbum México y sus alrededores. Se trata de un dibujo siguiendo el método de perspectiva con un solo punto de fuga, bien logrado manteniendo el sentido de las proporciones.
2. Impresión fotomecánica, Hugo Brehme, años veintes. Hay una correcta visión de las verticales, y se trata de atenuar el efecto de dos puntos de fuga, creando un cuadrado óptico a la izquierda en proporción áurea del área restante, dividiendo visualmente la imagen en dos en la horizontal dándole un completo equilibrio.
3. Postal fotográfica, Félix Miret, 1908. Aunque es casi la misma posición visual de Brehme, no se logra equilibrar la fuga con dos puntos, creándose una curvatura hacia la izquierda, problema similar encontramos en las verticales donde se sobre corrige, creando un efecto donde el edificio se abre hacia arriba.
4. postal años treinta, anónimo. Mismo problema de Miret, aunque al colocarse el observador sobre la banqueta, da la idea de que los edificios se vuelcan sobre ella.
5. fotografía actual, anónima de uso en la Web. El fotógrafo uso un lente gran angular para solucionar el problema de la corta distancia al sujeto, provocando la curvatura de las verticales y horizontales, lo que se conoce como distorsión esférica.

A su mejor parecer Yo voto por Brehme...



Ahora pasemos a las necesidades del medio tono. La impresión en medio tono es básicamente una impresión en un solo color, negro, por medio de puntos de diferentes tamaños y densidad de saturación en un área dada, creando la ilusión óptica de formar una imagen.

La variante del tamaño de los puntos es dada por el grado de luminosidad, u opacidad de las áreas del negativo proyectado. No por el tamaño del negativo se obtienen puntos más grandes, ni más pequeños.

La esencia del proceso es el siguiente; un negativo es proyectado, como si se tratara de una diapositiva o una cinta cinematográfica, a través de una malla e impresa en otro negativo como si sacáramos una nueva fotografía.

La malla está compuesta de dos cristales, en cada uno hay un rayado de material opaco, entre 50 y 85 líneas por pulgada para impresiones en periódicos; de 100 a 120 para revistas; y de 120 a 150 para impresiones de alta calidad. Los cristales se colocan de manera de crear un entramado, y cuando la luz pasa de la fuente atravesando el negativo se modula en intensidad, al cruzar de nuevo por la malla la luz se recompone formando círculos concéntricos en el área expuesta de la placa fotosensible. Una vez expuesta correctamente la placa se intensifica la impresión para convertir los círculos concéntricos en puntos.

Revelada y fijada la placa se obtiene un negativo en medio tono, con el se imprime sobre una placa de zinc o cobre sensibilizada para el fotograbado una versión invertida, revelada la placa quedarán áreas expuestas del metal que pueden ser atacadas por una solución ácida, se continua con el grabado, si todo se realiza correctamente se obtiene una placa de impresión. (Una descripción más detallada del proceso aparecerá en la sección La Enciclopedia del Fotógrafo Aficionado)

La resolución (LPI) de la imagen obtenida, no necesariamente corresponde al tamaño del punto impreso sobre el papel. Si tenemos un negativo fotográfico original 8x10, y sacamos un negativo en medio tono de él a escala 1:1, 8x10, al imprimirlo sobre el papel en tamaño 8x10, la imagen sería de buena calidad; pero si sacamos una reducción 4x5 para la placa metálica, los puntos generados por el proceso del medio tono serían de la mitad del tamaño, mismo número de líneas en un área más pequeña; la ilusión óptica generada por esta impresión sería de mejor calidad. En el catalogo de Scovill & Adams Co. de 1895, la malla para medio tono más pequeña es la 8x10, llegando hasta 20x24.

Solo con la llegada de buenas cámaras de medio formato se pudo prescindir del formato 8x10, cuando un formato 5x7 o 4x5 al ampliarse a 8x10 o mayor igualaba su calidad.



Cámara de copiado y chasis para medio tono de Scovill 1895.

Para el comienzo de la Revolución Mexicana, 1911, al contrario de lo que muchos piensan son pocos los fotógrafos dedicados al fotoperiodismo que siguen usando cámaras 8x10, y a lo largo del conflicto las irán cambiando por formatos menores. En estos fotógrafos será más su resistencia al cambio que la necesidad real del estado de la tecnología lo que los impulse.

No siempre se cumplen los ideales, y por causa de la premura en el tiempo, la ausencia de capacidades en los operarios, o a falta de fotografías de mejor calidad, muchas veces se imprimirán imágenes en medio tono donde apenas se logra distinguir su contenido.

Para los productores de tarjetas postales, implicará el medio tono la posibilidad de imprimir grandes tirajes a poco costo, dejando de lado a la litografía, pero también traería un declinar de la calidad en las tarjetas postales.

Un buen operario en el medio tono podía y muchas veces debía prepara una placa de un día para el otro, no decir de los diarios que usan un número variado de imágenes en medio tono. Dando pie al surgimiento de una industria paralela a la editorial, para proveer de suficientes imágenes en calidad y tiempo. No siempre los diarios o revistas contaban con un taller de fotograbado propio; y a un fotograbador en conjunción con el fotorreportero, le daba la posibilidad de comercializar material totalmente procesado.

Esto nos haría pensar si un fotograbador podía tener influencia directa dentro de la línea editorial de un medio...

Ángel Ortiz Monasterio, Comodoro de la armada nacional mexicana, se dedicó como hombre de negocios a la fotografía, fotograbado y la fototipia, en 1889 se le atribuye el haber introducido la técnica del medio tono en México, siendo el formador de varios técnicos en la materia. En 1892 se anuncia como taller de Fotograbado y fototipia en la calle de Canoa 7. Son pocos los casos conocidos de fotografía con la marca comercial de Monasterio, al contrario de las muestras de sus fotograbados, adquiriendo él un reconocimiento por parte de los editores antes que los fotógrafos que creaban las imágenes.

Otro caso de empresario es el de Ezequiel Álvarez Tostado, fotógrafo-grabador de vocación. Como aprendiz ingreso al estudio fotográfico de Ignacio Gómez Gallardo en la ciudad de Guadalajara, y ahí mismo en 1900 inauguró su propio estudio. Al parecer con pocos resultados y con algunos años de trabajo itinerante se asienta en la capital en 1905 para trabajar como operador de “cámaras” en la Droguería la Profesa.

El diario El Imparcial le da acogida en su taller de fotograbado en 1907, Artes y Letras y El Mundo Ilustrado, fueron los medios que le dieron cabida en 1909; según sus biógrafos Héctor Yliescas y Ezequiel Álvarez Nuño su trabajo como fotorreportero antecede al de Agustín V. Casasola.

Años después gracias al apoyo de Alfredo Chavero director de la cadena de El Imparcial, funda la Compañía Periodística Nacional, 1913, con las colaboraciones de José María Cuéllar, Miguel Langárica, Alberto Garduño, Ricardo Cabrera y Abraham Lupercio; a diferencia de Casasola como agencia fotográfica podía ofrecer productos listos para la imprenta.

1916, por medio de una sociedad funda su propio taller: Tostado Grabador, en la calle de Magnolia nº 141, colonia Guerrero, convirtiéndose en una gran empresa con amplias instalaciones y moderna maquinaria, inauguradas en 1924 en Mina nº 150 esquina Guerrero. La prosperidad de Tostado y su sentido de justicia lo harían tomar la decisión de transformar su negocio en cooperativa en 1931, lo cual nos da una idea de la longevidad laboral de sus iniciativas.

El edificio de Tostado Grabador, también amerita su conservación por su valor arquitectónico, en la actualidad abandonado. Foto: Arturo Guevara E, 2009.

La Secretaría de Industria, Comercio y Trabajo en 1928 la considera entre las mejores empresas en su ramo de toda la república mexicana. Ezequiel A. Tostado, ejercerá su influencia como fotograbador, dirigiendo el área de grabado en El Pueblo, el Departamento de grabado e imprenta del Museo Nacional , o en Revista de Revistas.

Por otra parte los hermanos Garduño, Alberto, Antonio y Alfonso, dedicarían su vida a las artes gráficas. Los tres fueron sobresalientes alumnos de la Academia de San Carlos; Antonio haría un relevante trabajo en la fotografía de prensa, no olvidar su faceta como pintor y periodista, Alfonso como caricaturista, y Alberto se dedicó a la reproducción fotomecánica de manera sobresaliente en el taller Tostado Grabador, sus capacidades no fueron de un simple técnico, era lo que actualmente llamaríamos un diseñador gráfico, con amplias dotes de dibujante.

Hasta aquí hemos mencionado dos nombres que ameritan más atención, Ezequiel Álvarez Tostado y Antonio Garduño. Ambos fueron miembros de la directiva de la Sociedad de Fotógrafos de la Prensa, y miembros fundadores de ella en 1911.

Otro de los miembros de la directiva de la Sociedad fue: Agustín V. Casasola quien en sociedad con un fotograbador de nombre David Kampfner en 1906 mantenía el Taller de Fotograbado Kampfner y Casasola, 1ª de Providencia nº 6, desde donde participaron junto al fotógrafo H. Lupercio en la revista de arte Savia Moderna. Por último Heliodoro J. Gutiérrez, de quien también hay indicios de su participación en la industria del fotograbado, aunque no exitosamente, y su intento editorial con la revista Viajeros y Turistas. Esto nos da un patrón en la naciente industria del fotorreportaje en México; por obtener un control sobre las tres vertientes de su manejo: Fotografía, Medio tono, y Asociación gremial.

Izquierda: Ezequiel Álvarez Tostado. Centro: Agustín V. Casasola. Derecha: Antonio Garduño.
Reproducciones en medio tono, La Semana Ilustrada 1912.

El primer presidente de la Sociedad de Fotógrafos de la Prensa fue Agustín V. Casasola, con Ezequiel A. Tostado como secretario y Antonio Garduño como tesorero.

La segunda directiva la conformó como presidente Tostado, E. Sotomayor como secretario y Miguel Uribe de tesorero.

En la tercera mesa directiva el presidente fue Heliodoro J. Gutiérrez, quien hasta entonces no había sido considerado en la Asociación.

Dentro de la gestión de Tostado en junio de 1913 da inicio a una serie de conferencias, la primera titulada: Historia y evolución de la fotografía hasta la positiva en papel, impartida por J. M. Cuéllar, dentro de las instalaciones del estudio Marst, propiedad de H. J. Gutiérrez; he aquí a los tres grupos dominantes representados…

El estudio en profundidad del conflicto interno de los miembros de la Sociedad de Fotógrafos de la Prensa durante la Revolución Mexicana, por el control del gremio, el control que de la técnica del medio tono emanaba, y su quehacer propio de fotorreporteros, es un capítulo obscuro en el que hay mucho por descubrir.

Hay otros talleres dentro del marco histórico, fotógrafos y técnicos dedicados al fotograbado. Algunos renombrados son: Llano y Compañia, Artes y Letras, El Mundo, Talleres de fotograbado RM, Marcial Ibarra, E.I.M. Porfirio Díaz, etc.